jueves, 17 de diciembre de 2009

La Cartita

Estaba atribulada con mis pensamientos, pensando en algunas cosas que tenía que hacer, el poco tiempo que tenía para hacerlas. Además, odiando al conductor por ir tan lento y parar a cada rato, escuchando al cobrador haciendo ruido con el sonido de las monedas que tenia en la mano.

Yo iba sola en todo el asiento, y sube una chica de aproximadamente sus 19 a 20 años, la vi subir, despedirse alegremente de un chico incluso se besaron (la odie por demorarse al subir), ella se sienta a mi lado, se le veía algo preocupada. Hasta que visualizo que tenia una carta en la mano. Yo sonreí y en breves segundos llegaron recuerdos de cuando me llegaban cartitas, hasta la forma de cómo había sido doblada era idéntica. Se le estarán declarando dije para mi misma y sonreí.

Por curiosidad vi por reojo, mientras ella se prestaba a desdoblar dicho papel cuadriculado y a leer su contenido. Solo pude ver que empezaba con un “HOLA”.
Entonces voltee y volví con mis pensamientos y dejándola sola con su carta de amor.

Cuando de repente, escuche un gemido de tristeza, voltee disimuladamente y encontré a una joven triste, cabizbaja sollozando en silencio, tratando de no llorar pero sin poder evitarlo, pero por lo menos tratando de no ser escuchada. La carta de amor de había vuelto en carta de rompimiento o desamor.

Entonces me quede pensando y recordando cuantas veces he visto ese tipo de escenas, la tristeza y la decepción que se siente. Cuantas veces me escribieron así, tal vez por despecho o cólera y cuantas otras escribí algo similar a fin de evitarme el palabreo al estar repitiendo “no eres tu, soy yo”.

Como uno puede ser muchas veces tan irrespetuoso de terminar con alguien mediante un papel cuadriculado. Acaso cuando se declaro lo hizo igual y por eso debía terminar de la misma forma. O no pueden enfrentar una mirada triste y un corazón roto. O el por que de la decisión, probablemente no quieres lastimarla(o) mas y evitas explicaciones que al fin y al cabo la decisión ya fue tomada.

Llegue a mi paradero y deje que las cosas pasaran por mi mente. Llegue tarde a mi trabajo y nuevamente volví a odiar al conductor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario