En mi vida, esta mi familia, mis amigos y amigas, la gente que quiero, que me agrada, que no me agrada (también los hay), también los que me importan un comino.
Pero también hay gente que odio. Si odio, no me gusta esa palabra siento que es fuerte, siento que al decirla digo algo malo y deseo el mal.
Esas dos personas a las que odio están muertas para mi desde hace mucho, solo al pensar en su nombre me pongo de una rabieta que ni les cuento. Me ponen el día más gris que el cielo de Lima.
Bueno hoy ya me lo pusieron, llame a una tía para saludarla por su cumple, le cante el “japiii birday” por teléfono. Cuando me dijo que estaba en el hospital, porque estaban operando a tal por cual, le estaban extirpando un riñón no se porque cosa (en ese momento ya no la escuchaba, ya me había arruinado el día). Solo esboce un AH.
Dentro de mi quería que el medico se equivoque y corte mas de la cuenta… si esa cosa que esta debajo de su ombligo, o que sea mas drástico y el doctorcito le corte la yugular de una vez…A quien tengo que ponerle una velita para que el milagro ocurra.
Jamás he creído que el desear mal a alguien sea bueno, ni sano ni nada. Es mas siempre pienso que esas cosas se te regresan.
Pero la verdad es lo único que quiero y pienso en este momento. Si eso no es odio no se que será.
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