Fue de noche, lo recuerdo bien. No era un día cualquiera
Era nuestra primera vez juntos, ya habíamos estado con otras personas
Pero parecíamos dos novatos, sin saber realmente que hacer
Llenos de nervios, totalmente excitados y emocionados
De conocer nuestros cuerpos desnudos por primera vez.
Besándonos con locura y queriendo despojarnos de la ropa a como de lugar
Como dos adolescentes, aturdidos y apurados
Pero teniendo todo el tiempo del mundo
Nos deseábamos completamente y sentirnos mutuamente, era el placer absoluto.
Ardía de pasión al querer sentirte dentro de mí.
Me besabas los senos con desesperación y me encantaba
Me hacías gritar y gemir de amor y de pasión
Tocándome completamente sin olvidar ni una parte de mi
Yo haciendo lo mismo contigo, recorriendo cada parte de ti.
Esa noche, si esa noche hubiera sido infinita…
El recordarte hace temblar mi ser y mi piel se eriza con solo pensarte.
Eso fue, eso fuimos solo dos seres que se amaron
Y ardieron de pasión en algún momento de sus vidas
Ahora con el corazón más calmo solo les queda ruborizarse y recordar lo que fueron
Al verse pasar por la calle de la mano de quien ahora ocupa su corazón.
Shily,
ResponderEliminarEs fácil ubicarse en el escenario que describes de manera fluida y sencilla. Tienes razón, de esos momentos no queda más que el recuerdo. La mirada fugaz y a la vez suspicaz que pudieramos cruzar con aquel personaje que una vez formo parte casi indispensable de ese momento que vivimos.
Con cariño, Patri S.